Sobre Casa Ferro

Descubre la historia de Casa Ferro

Siempre he pensado que, a poca sensibilidad que se tenga, el agua en movimiento cautiva los sentidos y alegra el espíritu. Por eso soy un enamorado del agua y de las muchas posibilidades que nos brinda.


Mi nombre es Gorka Ferro Aldama y nací en Bilbao, en 1972. 


Aunque crecer cerca del mar marcó, sin duda, mi destino, nunca he terminado de adaptarme a las grandes ciudades.


Con 20 años, descubrí la modalidad acuática que cambiaría mi vida para siempre; el Kayak. Aunque comencé practicando kayak-surf, pronto empecé a navegar los ríos de la zona y a competir en campeonatos a nivel nacional.


No tardé en hacer de mi principal hobby, mi medio de vida, y empecé a trabajar como guía de aguas bravas, principalmente, en el Pirineo.


Durante los 20 años en los que trabajé como kayakista profesional, tuve la oportunidad de competir en distintas modalidades y pruebas, como el campeonato del mundo de rodeo 99 en Nueva Zelanda y, con 23 años, obtuve el título de guía de aguas bravas por la Federación Española de Piragüismo.


En aquella época me topé con algunos compañeros de remo que me descubrieron una novedosa y estimulante forma de descubrir el mundo a través del kayak. Tuve la inmensa suerte de poder remar en los cinco continentes, haciendo viajes y expediciones a lugares como Nepal, Alpes, Nueva Zelanda, Ecuador, Chile, Marruecos, Argentina , Groenlandia, Sudáfrica, Turquía o, el que es, desde hace 20 años, mi hogar: el Valle de Chistau.

Cuando llegué aquí, supe, de alguna manera, que este era el lugar en el que tenía que echar el ancla y, como la vida es como una corriente de agua que nunca cesa, cambié de profesión y me dediqué, durante 15 años, a la construcción.


Construí el edificio en el que hoy se ubica Casa Ferro con mucho esfuerzo e ilusión y, en 2022, abrí al público un concepto diferente de alojamiento rural, que es el fruto de todas las experiencias vividas en mis viajes por el mundo.


Un lugar en el que el trato cercano y familiar son la base de todo lo demás; un refugio en el que poder descansar cómodamente y sentirse en casa después de la aventura, sea cual sea.

El hecho de trabajar con grupos reducidos me permite, también, brindar una atención y servicio mucho más centrados en los intereses de cada grupo, con los que siempre estoy encantado de compartir recomendaciones y lugares poco conocidos para visitar, transitar en moto o bicicleta de montaña (para las que he habilitado un garaje cerrado con todo lo necesario), recoger setas, pescar o practicar deportes de aventura como el kayak o el barranquismo.


Además, Casa Ferro es punto de información de Montañas Seguras, por lo que aquí siempre tendréis a vuestra disposición un mapa de la zona y todas las explicaciones que necesitéis para que vuestra experiencia en el Valle de Chistau sea inolvidable.


Y, por supuesto, para que regreséis siempre que queráis.

Share by: